martes, 31 de marzo de 2009

Focas: Victoria en la Unión Europea


UVA PRESS
Bruselas, Bélgica.



El Parlamento Europeo apoya una prohibición total al comercio de productos derivados de la foca en la UE.

La prohibición debería aplicarse a la comercialización e importación, así como al tránsito intra-comunitario, o exportación desde la Comunidad Europea de productos derivados de la foca, según un informe aprobado en comisión parlamentaria el 3 de marzo de 2009. Según la Comisión de Mercado Interior del PE, esta prohibición abarcaría también la carne, aceite, grasa, órganos, pieles tanto en bruto como de peletería. En la práctica, los productos derivados de la foca, como bolsos, sombreros, botas y guantes utilizados por los motociclistas, los esquiadores y los boxeadores serían por tanto ilegal, al igual que productos parafarmacéuticos vendidos como suplementos ácidos grasos Omega 3.

El plan para prohibir en el mercado comunitario la venta, importación, tránsito y exportación de productos derivados de la foca se concibe como una respuesta a las preocupaciones del Parlamento Europeo acerca de las prácticas que causan un sufrimiento injustificado a los animales. La posición del Parlamento fue motivada por las preocupaciones planteadas por diversas organizaciones no gubernamentales, así como de la opinión pública en general en la mayoría de los Estados miembros sobre el trato infligido a las focas.

Siguiendo este planteamiento, el comercio de productos derivados de las focas quedaría estrictamente prohibido en toda la UE, de acuerdo con la Comisión de Mercado Interior del Parlamento Europeo. Los diputados han votado a favor de limitar las excepciones a la prohibición propuesta por la Comisión Europea, haciendo caso omiso de la opinión de su ponente, que propone una forma de etiquetado y no una prohibición absoluta.

Los miembros de la Comisión votaron en contra de diversas excepciones a la prohibición general de la Comisión, como la mención al hecho de que las focas son asesinadas "sin causa evitable dolor, angustia y cualquier otra forma de sufrimiento". También ser rechazó la posibilidad de conceder una excepción a nivel nacional a petición de un Estado. En ambos casos se argumentó que sería imposible en la práctica controlar el cumplimiento de las condiciones en las que se concederían las excepciones.

No obstante, la comisión parlamentaria expresó su apoyo a una propuesta de excepción para los Inuit y otras comunidades aborígenes. Esta excepción se aplicaría a los productos derivados de la caza de subsistencia tradicionales que podrían ser objeto de comercio por razones culturales, educativas, y / o ceremoniales, pero sujeta a una serie de condiciones. Una declaración sobre el tema, firmada por 425 diputados en 2006, también hizo hincapié en la necesidad de adoptar medidas que no tienen un impacto en la caza de focas tradicional de los inuit (3% del total mundial).Diferentes posiciones dentro del Parlamento Europeo Comisión de Mercado Interior con respecto a la prohibición de productos derivados de la foca

La posición final del comité fue respaldada por 25 diputados en contra y ninguna abstención, pero la ponente Diana Wallis y otros seis miembros votaron en contra. La Diputada Wallis proponía, en lugar de una prohibición total, un sistema de etiquetado, que a su juicio sería más eficaz para garantizar al cliente que el bienestar de los animales había sido respetado. Duda por tanto de que la prohibición, sobre la base de las normas del mercado interior de la UE, sea compatible con las normas del comercio internacional. Un dictamen jurídico publicado recientemente por el Consejo apoya este punto de vista.

Sin embargo, la mayoría de los miembros del Comité comparten la opinión del eurodiputado danés Christel Schaldemose, quien sostuvo que este debate está más centrado en un dilema de carácter político más que de tipo jurídico, a la que el Parlamento debe dar una respuesta política.

El reglamento también pretende poner fin a la actual fragmentación del mercado interior de la UE mediante el establecimiento de normas armonizadas comunes que son directamente aplicables en toda la UE. En la actualidad, la legislación nacional varía, con algunos países como Bélgica y los Países Bajos, que ya han prohibido el comercio de productos derivados de la foca y otros que prevé la posibilidad de hacerlo.

El Parlamento Europeo, que ha de decidir sobre este tema conjuntamente con el Consejo de Ministros, votará sobre este informe previsiblemente en una sesión plenaria el 1 de abril en Bruselas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Solo cabe esperar que se cumplan las disposiciones y se asimilen en el corazón de todos .
DR. SCHURIG TERRAF